La Policía Nacional de Lugo detuvo a primera hora de la tarde de este martes al lotero que denunció un atraco en su administración de Lamas de Prado, en Lugo, sobre el que la jueza había archivado el caso.
El pasado 4 de enero, Guillermo Rodríguez llamó a las fuerzas y cuerpos de seguridad para contar que dos encapuchado habían entrado en su oficina y lo habían amenazado a punta de pistola, llevándose un botín de 400.000 euros.
Según su versión, se trataba de dos hombres con acento sudamericano, pero las pesquisas policiales acabaron revelando que se trataba de una pareja, un hombre y una mujer, de origen extranjero pero no latinos, que también fueron arrestados este martes.
Los investigadores consideran que los tres detenidos planearon el atraco de forma conjunta y no descartan la participación de otras personas en los hechos, por lo que el caso continúa abierto.
Guillermo Rodríguez mantuvo en todo momento que, alrededor de las ocho y media de la mañana, cuando acababa de entrar en su establecimiento y antes de que le diese tiempo a realizar ningún tipo de gestión, los dos asaltantes lo abordaron y lo empujaron hacia interior del mostrador.
Acto seguido, según su versión, lo amenazaron con dos pistolas y uno de los ladrones le colocó el arma en la cabeza, al mismo tiempo que le exigía el dinero de la caja fuerte y le decía: «Somos colombianos y venimos a lo que venimos, a por el dinero, así que haz lo que te decimos y no te pasará nada».
Con el botín en su poder, los ladrones se esfumaron y dejaron a la víctima encerrada en la administración.
Tras el suceso, el lotero lucense contó esta versión públicamente, ante todos los medios de comunicación que se congregaron a las puertas de su establecimiento, con un discurso claro, conciso y bien articulado, sin titubear en ningún momento. La víctima describió el robo e hizo también hincapié en que, justo el día anterior, había llamado a su gestora del banco para decirle que iba a ingresar exactamente 400.000 euros.
La jueza archivó el caso, pero la policía siguió investigando
El atraco había salido a la perfección para los autores y, además, las cámaras de seguridad de la administración llevaban varios meses sin realizar ningún tipo de grabación.
A todas estas circunstancias se sumaron las conjeturas sobre las posibles deudas del lotero, que estarían vinculadas con el juego, por lo que las sospechas sobre su implicación en el robo sobrevolaron el caso desde el inicio.
Aun así, a principios de abril, la magistrada del juzgado de Instrucción 2 de Lugo, Sandra Piñeiro, archivó el caso contra el lotero. La magistrada entendió que no existían «motivos suficientes para imputar a determinada o determinadas personas como autoras, cómplices o encubridoras», por lo que rechazó autorizar las medidas solicitadas por las Policía Judicial relativas a demandar a compañías telefónicas geolocalizaciones de teléfonos móviles, entre otros datos, o a entidades bancarias información sobre determinadas cuentas.
En un auto en el que no dudó en cargar las tintas contra el trabajo policial, Sandra Piñeiro concluyó que no concurría frente al lotero «absolutamente ningún indicio racional de criminal», por lo que que caso quedó archivado. Sin embargo, el sobreseimiento era provisional y la Policía lucense no dio por cerrada la investigación, sino todo lo contrario.
Dos de los arrestos por el robo de la lotería se produjeron en Madrid
Los agentes se afanaron en llegar al fondo del asunto y recabaron nuevas pruebas que desembocaron en el arresto del lotero y de sus presuntos compinches.
Los tres arrestados ingresaron en los calabozos de la Policía Nacional, en la Rúa Chantada, a la espera de pasar a disposición judicial. El lotero fue detenido en Lugo y sus dos presuntos cómplices, en Madrid, adonde se desplazaron los investigadores para culminar la operación. elprogreso